Muchas veces estas partes llegan a pasar desapercibidas por el violinista ya que no suelen tener ningún tipo de manipulación a la hora de tocar el violín. Sin embargo, comprender su funcionamiento te puede ayudar a realizar mejores elecciones a la hora de reemplazar las clavijas del violín, hacerlas más o menos suaves. Colocar el diapasón o perforar los agujeros y realizar cualquier tipo de reparación o modificación futura.
El cuello y la voluta del violín son partes generalmente hechas de una sola pieza. El material preferido para su elaboración es de maple y su forma hace referencia a las hermosas columnas jónicas de la antigua Grecia. La voluta se encargará de albergar las perforaciones para las clavijas, mientras que el cuello sostendrá el diapasón del violín.

¿Cómo se hace el cuello y la voluta del violín?
Un laudero o constructora en serie es quien la elabora. Cabe mencionar que todos estos procesos son completamente manuales, independientemente del precio ya sea muy económico o caro del violín. El proceso puede ser hecho por un solo laudero de pies a cabeza, o bien segmentado en grupos de personas trabajando en ciertas áreas en específico.
Inicia cortando un pedazo o tabla de madera previamente seleccionado, de madera de maple. Seguido utilizará una plantilla con la que debe contar previamente, que le servirá como referencia para pasar colocar unas prensas y trazar con un cortador de alto filo lo que sería el contorno de la pieza completa. Una vez completado el corte, es cuando va a realizar las perforaciones de las clavijas, sin embargo estas no se van a colocar sino hasta el finalizar el proceso de pintado y barnizado.


El realizar las perforaciones en este punto, previo a realizar el agujero es un paso importante, ya que la experiencia, precisión y técnica del laudero, podrán dar como resultado unas clavijas suaves al dar vuelta, sin ejercer mucha presión al afinar. Como consecuencia, los constructores en serie (de violines económicos) pueden dar como resultado perforaciones blandas a los cuales se les regresarán las clavijas, o bien será extremadamente duro de dar vuelta. Dando como consecuencia un violín que por lo general, requiere del ajuste de un laudero para funcionar. Por desgracia, si el violín es de muy mala calidad, el problema persistirá siempre.
Una vez teniendo el esqueleto, comienza a cortar y delinear lo que sería el ornamento jónico. Se utilizarán varias herramientas poco tradicionales durante todo el proceso. Después de ello realizará la cavidad de la voluta y la tallará. Pasando esto continuará delineando la columna y una vez quede lista, pero sin pintar ni barnizar, procederá a elaborar el diapasón.


¿Cómo se utiliza el cuello y la voluta del violín?
Ya que son parte de la estructura de un violín, no tienen un fin práctico para el violinista. Muchas veces al afinar, se presiona con una mano la voluta mientras que con la otra se da vueltas a la clavija. Esto se da porque es realmente resistente y puede ejercer esta contrapresión sin ningún tipo de problema.
También la voluta muchas veces es utilizada como referencia para los jóvenes violinistas cuando están buscando el tamaño y medida adecuados para su violín. Varios profesores de violín toman como referencia el tocar con la palma de la mano la voluta para comprar el violín. Sin embargo esta referencia no es universal y puede llegar a tener distintos puntos de vista.