La Cuarentena y el Violín
Un pequeño análisis sobre el panorama que a día de hoy repercute en nosotros.
By ISAÍ RUIZ
Ya lo sabemos todos y realmente no hay vuelta atrás: la pandemia llegó para quedarse (al menos un buen tiempo). Y esto repercute a todos nosotros los que estamos envueltos en la música: artistas, profesores o aprendices.
Aún no existe un panorama realista en el que un violinista pueda salir a tocar a sus eventos. O igualmente que un profesor pueda impartir clases presenciales. En ello no nos queda nada más remedio que desearle a nuestros compañeros músicos, la mejor de las suertes y apoyo incondicional en lo que se finaliza esta situación. Sin embargo, para los estudiantes y aprendices, la cosa es bastante diferente.
Nuevas oportunidades en el violín
Desde que inició la pandemia, no he dejado de recordar una anécdota que nos platicó una maestra rusa en el Conservatorio: como vivían los días de invierno.
Cuando hablamos de Europa (y más en específico Rusia), los fríos son realmente intensos y salir no siempre es la mejor opción. Pero ¿te imaginas como era en los años de 1500, cuando todavía no existía internet, televisión o siquiera radio? para muchos de nosotros el panorama es inimaginable, pero muy adoc en aquella época. Y es por ello que la opción de muchas personas para pasar los fuertes climas en sus casas, era tocar algún instrumento musical.
Es interesante ver como aprender a tocar un instrumento musical, se volvió en una opción cuasi automática cuando las personas se vieron sin salir de sus casas. Antes que pensar en videojuegos, internet o películas, la auto educación artistica ha estado en los deseos de las personas desde el inicio de la enfermedad.
Esto es algo que me parece muy importante no solo de analizar, sino también del poder hacer. Que las personas puedan experimentar los beneficios de aprender a tocar violín siempre es algo que se debe tomar en cuenta, porque más allá de las ventajas que muchos pregonan como estandarte del aprendizaje (como mejorar la memoria o la coordinación muscular) para mí, a mi forma de verlo, es más importante la comprensión e interiorización de nuestras emociones a través del arte.
El beneficio real de aprender arte en cuarentena
No se trata de solo aprender, ni tampoco tocar. Se trata más de poder crear algo con nuestras propias manos. Producir sonidos no es lo mismo que crear arte, y esa es la diferenciación más importante.
Considero que si la gente tiene la gran oportunidad de poder dedicar más tiempo al estudio del instrumento, lo haga más con la mentalidad de sentir, crear y expresar. No tanto en solo repetir, mecanizar o memorizar. Estos tres últimos son muy importantes, pero no deben convertirse en la base.
Si logramos comprender la diferencia entre hacer y crear, no importará si estás tocando un ejercicio de algunas notas, o bien un Capricce de Paganini. El resultado será mejor si logras crear arte y sentir a través de ello.
Enfoca tu estudio en poder desarrollar una sensibilidad artística, una profundización de los sonidos. Producir una nota bien afinada es igual de placentero que tomar un buen café o degustar un excelente vino. Esmérate en comprender que un ritmo preciso es como oler un aroma muy agradable, y que el resultado final será un exquisito platillo que podrás servirte tu mismo en tu propia mesa y degustarlo sin los efectos negativos de las excedidas calorías.
Verás que si puedes aprender bajo este enfoque, te espera un mundo lleno de bellas fantasías y no de tormentos y angustias.
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